21 de mayo
Una mirada al impacto de COVID-19 en nuestra economía

República Dominicana. - Son muchas las reflexiones en torno a la evolución de la pandemia Coronavirus (COVID-19) que ha impactado el ámbito económico a nivel local y global, el profesor Martín Francos, director de la Escuela de Economía de la PUCMM en el Campus de Santo Domingo, analiza variables que inciden en la crisis.

Respecto a las medidas económicas en nuestro país, el docente considera que en general han sido positivas, si tomamos en cuenta la rapidez con que se ha dado todo y su magnitud. Pondera que en primer lugar el Estado se enfocó en el aspecto financiero: “incrementando la liquidez y facilitando el crédito”.

A seguidas señala que, el Gobierno se dirigió a los hogares y trabajadores informales a través de los programas Quédate en Casa (QEC), con el que se aumenta la cuota que reciben los beneficiarios del programa Comer es Primero, y el Fondo de Asistencia Solidaria al Empleado (FASE), orientado a trabajadores de empresas que han suspendido actividades.

Francos, se refiere también al carácter limitado de los recursos a nivel estatal para hacer frente a la crisis. Al respecto expresa que: “La incógnita es saber si harán falta más medidas o ampliar las ya existentes”.

Sectores vulnerables

El economista muestra preocupación por el segmento de trabajadores informales que no están dentro del programa FASE y no están cubiertos por el programa QEC, resaltando que en esos casos: “familias que pudieron haber superado la pobreza en el pasado, pueden volver a caer en ella si no tienen un suficiente colchón de ahorros”.

Sector empresarial

Francos, afirma que para los empresarios “han sido días estresantes”, dado que han tenido que tomar decisiones difíciles respecto a sus colaboradores, “así como para lograr la sobrevivencia de sus empresas una vez pasen los efectos de esta pandemia”. Sostiene que la complejidad se evidencia también en las implicaciones legales y el costo económico de las disposiciones en un ambiente de mucha incertidumbre y poca información disponible. Indica que esto ha sido transversal a empresas de cualquier tamaño o sector. Al tiempo que destaca las organizaciones “han ejercido su liderazgo para junto al Estado atenuar los efectos económicos. Lo último que quiere un empresario es cerrar su empresa”, enfatiza.

Oportunidades

El economista ve como positivo el que muchas empresas han implementado rápidamente planes para realizar labores a distancia, sobre ello manifiesta que: “de cara al futuro, el trabajo remoto puede ser una política que bien implementada, beneficiaría a las organizaciones y la conciliación de la vida familiar de sus empleados”.

El retorno

Al evaluar cómo ha cambiado el panorama y los escenarios a considerar dado el contexto, el especialista opina que “la vuelta a la normalidad no será tan rápida, probablemente durante un tiempo se siga limitando el contacto social, lo que afectará por ejemplo los lugares de ocio (restaurantes, cines, teatros, bares, entre otros). Los efectos negativos van a durar”. No obstante, prevé que otros sectores, como la industria, la construcción y el comercio podrían reactivarse más prontamente.

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